- El regidor popular había sido advertido con antelación de la necesidad de reparar la carretera, pero tanto él como el contratista de las obras desoyeron la petición.
El alcalde de Posada de Valdeón, Tomás Alonso, ha mostrado total indiferencia a la petición de algunos vecinos que solicitaban arreglar la carretera de entrada al cementerio de Caín, una vía muy deteriorada que impedía el acceso de los servicios fúnebres hasta el interior del camposanto.
Ante esta situación de abandono, y tras el fallecimiento de una de sus vecinas, han sido los propios habitantes de la localidad quienes han tenido que ponerse a trabajar en la carretera, el mismo día del entierro, para permitir el paso del coche fúnebre.
“Es vergonzoso. Avisé al alcalde y al contratista el día del entierro para que reparasen la carretera, daba tiempo antes de que llegasen los servicios fúnebres a Caín, pero hicieron oídos sordos. Además, ya estaban avisados un día antes por los familiares de la fallecida, que conocían la gravedad del estado de salud de esta señora”, ha declarado Marino Pérez, portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Posada de Valdeón. “El alcalde, incluso, respondió a los familiares que subieran el féretro a hombros”, ha añadido el concejal del PSOE.
Marino Pérez ha expresado la decepción de los vecinos y vecinas del pueblo por lo sucedido y exige explicaciones al regidor popular por la desidia y el olvido que muestra hacia esta población.